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¿Qué es el DUA?

Lo prometido es deuda. Desde el inicio de esta andadura por el Camino derecho a la inclusión, hablar sobre el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) es uno de mis objetivos.

A lo largo de estos años he ido conociendo, profundizando y enamorándome de este paradigma pues, más allá de sus detractores, considero que recoge aspectos clave que permiten respetar la diversidad y llevar a cabo prácticas inclusivas, sin volverte muy “loco/a”.

Muchas compañeras de profesión me han dicho “esto del DUA yo ya lo hacía” y me lo creo, pues lo que nos dice no es nada realmente nuevo, sino que viene a identificar, y sobre todo, estructurar elementos esenciales para dar una clase donde todo el alumnado pueda participar y progresar.

Lo primero será hablar de su origen. Surgió en los años 80 en Estados Unidos de la mano de Anne Meyer , David Rose , Grace Meo, Skip Stahl y Linda Mensing.

Este grupo comenzó a reflexionar sobre las dificultades que tenía el alumnado con discapacidad a la hora de realizar actividades basadas en el modelo tradicional, que utiliza los medios impresos como piedra angular de su enseñanza.

En sus inicios, las actuaciones que realizaron estaban dirigidas, fundamentalmente, a proveer a cada niño/a el medio tecnológico que le garantizara el acceso a la tarea, ya que las “herramientas digitales ofrecían flexibilidad en cuanto a la forma en que se mostraba el contenido y se respondía operativamente al mismo” (Meyer, Rose y Gordon, 2013) en contraposición al contenido impreso. 

Dentro de su labor estaba la de readaptar e incluso crear herramientas digitales para cada caso, que posibilitaran el acceso y la expresión a un alumno con problemas motrices en el manejo de materiales físicos, o a otro que, al no tener visión, requería un sistema de lectura, por ejemplo.

Sin embargo, se dieron cuenta de que su futuro no radicaba en ayudar a los estudiantes, desde el hospital donde trabajaban, sino en ayudar a las escuelas y a los educadores a reducir o eliminar las barreras a las que se enfrentaban (Meyer, Rose y Gordon, 2013).

Con este objetivo, y gracias a una subvención anónima de 15,000 $, fundaron el CAST en el 1984, como parte del North Shore Children’s Hospital, del que se desligó dos años después.

Algunas de las ideas que guiaron su trabajo posterior fueron:

  • No era efectivo crear recursos de forma individual, sino que la clave estaría en elaborar un solo material que contemplara todas las opciones de personalización necesarias.
  • De hecho, facilitar la accesibilidad, en principio destinada para unos pocos, en realidad ofrecía beneficios que mejoraba la experiencia de todos/as. Ejemplo de ello son los subtítulos en la televisión, que se crearon inicialmente para personas con pérdidas auditivas a través de aparatos costosos. Luego se incorporaron como una característica de cualquier televisor estándar, abaratándolo y ayudando además a personas que no conocen la lengua, personas que ven la TV en entornos ruidosos o que deben estar en silencio, etc.
  • El problema estaba en el currículo, no en los estudiantes.
  • “la mayoría de los currículos se diseñan y elaboran como si los estudiantes fueran homogéneos, y el enfoque más común hacia el diseño de los currículos es el de abordar las necesidades del llamado <<estudiante promedio>>. Por supuesto que tal estudiante promedio es un mito, un artificio estadístico que no corresponde a ninguna persona real.”  (Meyer, Rose y Gordon, 2013).
  • La elaboración del currículo para ese “estudiante promedio” daba por hecho que este se desenvolvería de forma óptima con los medios impresos, a los que les dio todo el poder, y dejó de lado a los “estudiantes en los márgenes, para quienes el entorno impreso simplemente no funcionaba como medio único para acceder al conocimiento y expresarlo” pues, “la característica  fundamental del texto impreso, que lo hace inaccesible, es su  naturaleza fija […] no se pueden modificar a partir de su formato original” (Meyer, Rose y Gordon, 2013).

En base a todo ello, realizaron la primera publicación que contenía las ideas y contenidos sustanciales del DUA en el 2002: Teaching Every Student in the Digital Age: Universal Design for Learning (“Enseñando a cada estudiante en la era digital: el Diseño Universal para el Aprendizaje”).

Pasemos entonces a definirlo:

El DUA es un marco que entiende que “la enseñanza se basa en la capacidad de respuesta, la adaptabilidad y múltiples estrategias y recursos, por lo que la flexibilidad de los medios digitales, más que cualquier otro recurso, es lo que le da tanto potencial como  herramienta de enseñanza” (Meyer & Rose, 1998).

Este paradigma se apoya en el creciente conocimiento del cerebro y su implicación en los procesos de enseñanza- aprendizaje, es decir, convierte el conocimiento que se ha adquirido de la investigación del cerebro en una guía para diferenciar la enseñanza y acomodarla a las formas diferentes de aprendizaje.

Una de las claves que arrojaron estas investigaciones en neuroeducación fue comprobar la gran diferencia interpersonal, pero también intrapersonal existente en los aprendices, frente al “estudiante promedio”. Esto ha conformado una de las piezas fundamentales de este modelo: la variabilidad, la cual se merece otra entrada en esta web.

Con el fin de simplificar el modelo, se eligieron las tres redes neuronales más implicadas en los procesos de aprendizaje, las cuales dieron luz a tres principios, respectivamente, dirigidos a ofrecer flexibilidad para presentar la información, oportunidades para desarrollar habilidades y expresión; así como flexibilidad en la forma de involucrar a los estudiantes (Rose & Meyer, 2002). Estas redes y principios serán ampliamente abordados en otra entrega ; )

Además, el DUA parte de la premisa básica de que “las barreras del aprendizaje ocurren en la interacción con el currículum, no son inherentes únicamente a las capacidades del aprendiz. Por lo tanto, cuando la educación falla, falla el currículum, no el aprendiz, y es el currículum el que debe asumir la responsabilidad” (Meyer y Rose, 2005) del cambio o ajuste.

Durante estos años de creación y desarrollo del DUA hubo una creciente presencia de la tecnología en la sociedad en general, y en los entornos educativos en particular. Por ello con este marco, en lugar de adaptar los materiales inflexibles, se utiliza la tecnología como aliada, gracias a “la flexibilidad y la interactividad  inherentes a los medios digitales”, los cuales “proporcionan la base para diseños educativos más flexibles que pueden anticipar las diferentes experiencias de los estudiantes” (Meyer y Rose, 2005). Pero, ¿es posible el DUA sin tecnología? y lo más importante: ¿tiene sentido? Lo veremos…

En definitiva, el Diseño Universal para el aprendizaje:

  • Es una forma de entender la educación (no una metodología), por tanto no es algo opcional, sino que debe estar presente desde el momento inicial en el que se concibe el acto educativo.
  • Se  basa en décadas de investigación sobre la naturaleza de la variabilidad entre e intraestudiantes.
  • Se enfoca al diseño del currículo, es decir: objetivos, medios y  materiales; métodos de enseñanza y evaluaciones (Meyer & Rose, 1998;  Rose & Meyer, 2000, 2002), con el fin de que sea este el que se elabore lo suficientemente flexible, desde su inicio, como para que responda a todo el alumnado.
  • “Proporciona un marco basado en la investigación para aplicar conocimientos sobre los estudiantes “en los márgenes” al diseño del plan de estudios.” (Meyer y Rose, 2005)

Como ya he dicho, en lo sucesivo iré publicando más entradas sobre el DUA que permitan irle conociendo en profundidad. Esta es, quizás, la entrada más conceptual pero necesaria, pues conocer la base de este modelo es requisito imprescindible para poder implementarlo de forma práctica.

En la mayoría de publicaciones que hay en las RRSS sobre él se pasa a hablar de sus principios y pautas rápidamente, sin embargo yo veía la necesidad de contextualizar su creación y primeros años, para más adelante adentrarnos en las partes que lo forman.

Espero que este primer acercamiento al DUA en esta web os haya dejado con ganas de más, tanto como a mí.

Nos vemos pronto 🙂

1 Meyer, A., Rose, DH. y Gordon, D. (2013). Diseño universal para el aprendizaje:Teoría y práctica.Wakefield, Massachusetts: Publicación profesional CAST.

2 Meyer, A. & Rose, D. H. (2005). The future is in the margins: The role of  technology and disability in educational reform. En D.H. Rose, A. Meyer & C.  Hitchcock (Eds.), The universally designed classroom: Accessible curriculum and  digital technologies (pp. 13-35). Cambridge, MA: Harvard Education Press. 

Ana Fdez. Sancho
Ana Fdez. Sancho

Maestra de Pedagogía Inclusiva ºº Colaboradora en @auladesigual ºº Cofundadora y Preparadora en @lacasaazul (IG)

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Comentarios

    Miguel Varela Perez
    14/11/2022

    Buen escrito

      Ana Fdez. Sancho
      14/11/2022

      ¡Muchas gracias por ese feedback positivo!

    Boris Alvarez
    17/11/2022

    Muy buen posteo! Sigue con esto y estoy disponible si necesitas colaboración. Abrazo

      Ana Fdez. Sancho
      18/11/2022

      Me alegra mucho que te haya gustado 🙂 tendré muy en cuenta esa propuesta de colaboración!!! Abrazos!!

    Cristina Rivera
    22/11/2022

    Gracias Ana por aportar una visión sobre el origen del DUA. Me ha gustado mucho. 😘😘

      Ana Fdez. Sancho
      22/11/2022

      Muchísimas gracias por tu comentario 🙂 me alegra mucho que te guste

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