Escribir esta primera entrada no es fácil. Las palabras se amontonan en mi cabeza deseando salir, deseando expresar todo lo que tengo aquí dentro y eso es, precisamente, lo que voy a ir haciendo, pero paso a paso y con la buena letra que me permite el teclado.
En primer lugar, lo que toca es presentarme: me llamo Ana Fernández Sancho. Soy maestra de educación especial (PT), o mejor dicho, pedagogía inclusiva, como dice mi querido Antonio Márquez.
He tenido la suerte de trabajar varios años en diferentes colegios e institutos y también he estado en un equipo de orientación educativa multiprofesional.
La educación especial es mucho más que mi profesión, es mi propia vida, pues lo he podido experimentar desde pequeña ya que tengo discapacidad física, en concreto una distrofia muscular.
Por todo ello, cuando defiendo la inclusión en general, y la educativa en particular, lo hago, no solo como docente implicada, sino también como la niña que fui.
En próximas entradas os contaré más sobre mi experiencia, pero como adelanto os invito a visitar el apartado “Conóceme” de mi web, donde hay una presentación bastante completa.
Tener una enfermedad degenerativa te obliga a adaptarte constantemente a las nuevas situaciones que se te plantean, a los cambios en tu cuerpo, la pérdida de capacidades o, mejor dicho, la búsqueda de alternativas para seguir realizando las actividades de siempre. Precisamente, ahora estoy inmersa en uno de esos cambios de los que hablaba, un cambio bastante fuerte de mi forma de vida y, sobre todo, de trabajo. Y de todo esto surge este blog, esta página web. No voy a negaros que lo de tener un espacio en internet ya se me había pasado por la cabeza antes, de hecho, durante los años en el cole hice un amago de blog en el que publicaba algún recurso de elaboración propia (os hablo de la era preinstagram), pero el trajín de la escuela no me dejaba demasiado tiempo para dedicarme a ello.
Ahora, en cambio, he tenido que reinventarme, bajando un poco el ritmo y focalizándome en lo que de verdad me apetece hacer, y parte de ello es “Camino derecho a la inclusión”.
En este espacio intentaré publicar, lo más regularmente posible, recursos y reflexiones que promuevan el empoderamiento de las personas con discapacidad, teniendo como base la inclusión.
¿Por qué el nombre de “Camino derecho a la inclusión”?
La idea surgió al reflexionar cómo la inclusión, que debería ser un hecho y estar consolidada en todos los contextos de la vida, aún sigue siendo la asignatura pendiente en muchas ocasiones. Por ello, me imagino que ella es el fin y estamos en ese camino acercándonos cada vez más a la ansiada meta. Pero por otro lado, el nombre también debía reflejar la consideración que debemos tener de la inclusión, la cual no es un privilegio u opción, sino un derecho (no hace falta más que leer la CDPD1). De esta forma, estamos en ese camino que nos lleva directamente a la meta inclusiva, la cual no es sino un derecho.
Bueno, parece que no ha sido tan difícil esta primera entrada…Gracias de nuevo por mostrar tu interés y acompañarme en este proyecto que tan ilusionada me tiene. Podrás mantenerte al día del contenido subido metiéndote en la web, pues en la página de inicio estarán siempre visibles las últimas entradas publicadas. No obstante, en el apartado de Blog encontrarás todas las entradas organizadas por temáticas. Pero, lo más fácil es suscribirte para recibir alertas automáticas en tu correo. Y si todo esto no es suficiente, siempre os mantendré informad@s en Twitter e Instagram con el nombre de @anafsancho
Comienza la aventura; comienza Camino derecho a la inclusión.
1 Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006)