[ALERTA DE SPOLERS: en esta entrada voy a hablar de una película destripando su argumento. Si quieres mantener la sorpresa léela después de ver el film]
Discapacidad y magia unidas en un documental. Parecía obvio que la película producida por Daniel Radcliffe (actor de Harry Potter) “David Holmes. El niño que vivo” tenía que estar entre mis prioridades para ver. Y así ha sido.
Este documental, que podéis encontrar en HBO Max, cuenta la historia de David Holmes, un joven con un talento innato para el deporte y la gimnasia a nivel profesional.
Desde muy pequeño supo que quería ser “doble de acción”, es decir, los que realizan las escenas con más riesgo, para que a los actores y actrices principales no les suceda nada.
Durante años se esforzó sobremanera para mostrar la excelencia en su profesión y esto le llevó a ser el doble del actor principal de Harry Potter a lo largo de (casi) todas las películas.
La relación de David con Daniel, así como con el resto del elenco (y los demás dobles) traspasaba lo profesional. A menudo, David incluso hacía las veces de hermano mayor de Daniel. Se iban de vacaciones junto a más compañeros… Se trataba, ni más ni menos, de jóvenes con toda la vida por delante y que disfrutaban juntos de su trabajo.
Pero todo esto se truncó cuando en la 7ª película una secuencia sale mal y David se vio lanzado contra una pared, rompiéndose el cuello. Se trató de una lesión medular completa sin opción de mejoría.
La noticia cayó como un chorro de agua fría en todo el equipo, quienes le visitaron asiduamente en el hospital, donde pasó varios meses. Allí le hacían reír y evadirse por momentos de la dura realidad.
Respecto a las películas, se encontraron en la encrucijada de elegir a otro doble para el último film, recayendo tal labor en su amigo y compañero Marc Mailley quien, con el paso de los años, ha montado su propia empresa esforzándose en reforzar la seguridad en las secuencias más complejas.
Tras la llegada a casa y adaptarse a su nueva vida, David ha seguido todo lo activo que su cuerpo le permite. Ha hecho carreras con vehículos adaptados, ha creado un podcast y, a menudo, organiza torneos con el fin de recaudar fondos para la sección de lesiones medulares del hospital. A todas las iniciativas que promueve le siguen apoyando sus antiguos compañeros de las películas, encabezados por Daniel (con quien tiene una conexión muy personal), así como Tom Felton (que interpreta a Draco Malfoy) o Bonnie Wrigth (Ginny Weasley en la pantalla).
No voy a negar que es un documental duro, pues se muestran los sentimientos de quien debe reinventarse constantemente, pues David se ha tenido que someter a varias operaciones, las cuales no están impidiendo la pérdida progresiva de la movilidad en sus miembros.
Para ser sincera debo decir que en muchas ocasiones me he sentido identificada con David. Nuestro camino ha sido muy diferente, ya empezando porque mi enfermedad es de nacimiento y lo suyo ha sido tras una lesión; pero aún así he conectado con lo duro que es ver el avance implacable de estas patologías, así como la necesidad de seguir activo, renacer y volver a encontrar sentido a la vida. Tener una meta creo que nos ha salvado a ambos.
A pesar de la dureza, me parece una cinta con la que se pueden trabajar muchas cosas con alumnado de secundaria, FP o bachillerato. Por ejemplo:
- Trabajo duro por un objetivo
- Compañerismo
- Resiliencia
- Sentimiento de culpabilidad y su impacto
- Sensibilización sobre la discapacidad y, en concreto, sobre una lesión sobrevenida; impacto en la vida de la persona, recursos necesarios y fortalezas
- Seguridad en trabajos de riesgo
- Y por encima de todo destacaría la naturalidad, especialmente la de Daniel, para relacionarse con su amigo, más allá de la discapacidad.
Os dejo el trailer para ir abriendo boca.
Contadme si ya la habéis visto, qué os ha parecido y qué más trabajaríais tras un visionado con el alumnado.
